EDUCARES

La VIDA es EDUCACIÓN. En este blog los invito a compartir ambas cosas. Vida y Educación. Este es un espacio para aportar e intercambiar ideas, sugerencias, saberes, todo aquello que promueva un mejor desarrollo de la educación. En palabras de Barylko (filósofo argentino): "Aprender es vivir, Aprender es disfrutar, Aprender es pensar críticamente. Maestros, niños, jóvenes, adultos, toda persona que añore un margen de libertad y autenticidad". Bienvenidos a EDUCARES.

lunes, noviembre 27, 2006

Donde ponemos la mirada

En cualquier tema y en este caso en la problemática escolar de acoso y violencia tan "sobre la mesa" durante estos últimos meses; las opiniones, la evaluación y los juicios que se hacen dependen de dónde ponga uno su mirada.
El domingo en un periódico nacional, dos artículos de la sección Debate y una nota de tres páginas en el suplemento dominical dedicaban sus líneas al tema de la violencia en la escuela.
Cada uno lo hacía desde un lugar diferente, desde una óptica distinta.
La nota de tres páginas llevaba por título "Soy de los que pegan" y enfocaba el tema desde la mirada de dos adolescentes que responden al llamado 'perfil del acosador'. Lo curioso es que en la entrada de la nota aparecía este texto ..."ambos forman parte de esa franja de alumnos (entre el 1,5% y el 4,5%) que generan violencia escolar". Lo primero que me vino a la mente es que, por lo tanto, de acuerdo con esos porcentajes, la mayoría de los alumnos NO genera violencia escolar. Sin embargo en el reportaje se centró la mirada en el pequeño porcentaje, según los números ofrecidos, que sí lo hacen. ¿Que no hay que preocuparse por ese "entre 1,5% y 4,5%"?Por supuesto que sí. Lo que digo es que hay que trabajar con ese problema y al mismo tiempo mostrar también en los medios de comunicación y a la sociedad en su conjunto, el altísimo porcentaje de alumnos que no son violentos.
Por otra parte, las dos notas de la sección Debate llevaban estos títulos:
" Una nueva ley que no tolere ni ejerza la violencia" y "Fortalecer la profesión docente".
El primero hacía hincapié en la necesidad de una ley consensuada y elaborada con la ayuda de profesores en activo, elegidos por su valía y no por su posición política. El autor expresaba en su texto que "se deben castigar las faltas de disciplina y admitir que quien manda es el profesor" y proponía cuatro puntos centrales para el desarrollo de esa ley: proteger a los que quieren estudiar, buscar salidas para niños que a partir de los 12 años no deseen seguir estudiando(¡¡esto sí me parece muy fuerte!!¿¿12 años??), valorar el saber y la excelencia y por último castigar la indisciplina. La mirada del autor, está claro, estaba puesta en una nueva ley, es decir en la Administración y el gobierno.
El segundo artículo ponía el acento ,por un lado, en las características de los alumnos violentos como personas con baja autoestima y dificultades en las relaciones sociales y por otro, en la necesidad de compatibilizar la sanción disciplinaria con la ayuda psicológica y pedagógica, en un mayor compromiso de la Administración y en la implicación de la familia. Se preguntaba el autor cómo lograrlo y ofrecía la siguiente respuesta: "en gran medida por el convencimiento de que enseñar a los otros es una tarea que merece la pena, que conecta con el ser más noble". Terminaba el artículo diciendo que el compromiso de los profesores depende en gran medida del compromiso de la sociedad con la educación y del apoyo de unos con otros para generar cambios sostenibles. Es decir que la mirada del autor estaba puesta en el profesor y en la sociedad como generadores de cambios.
Como se puede ver, las opiniones sobre un mismo tema de los tres autores dependen del punto sobre el que cada uno puso su mirada.
Tal vez sea momento de enfocar en una misma dirección, con un objetivo claro, trabajando cohesionados, con un currículo actualizado en la carrera de magisterio(otro tema muy importante) y fundamentalmente teniendo claro cuál es la misión de la educación como gran proyecto vital y ,específicamente, del sistema educativo español.
¡¡Enfoquemos!!

* las notas citadas son de la edición del domingo 26 de noviembre del diario español "El País" www.elpais.com
*Si quieres participar escribe tu comentario o envía tus ideas y proyectos a theclover@auna.com
Te publicaremos como un post.

viernes, noviembre 24, 2006

Maestros líderes

Con el mar de fondo que está habiendo desde hace varias semanas, los maestros están casi relegados al papel de víctimas.
Hoy quiero recuperar la figura del maestro líder.
Leyendo el post anterior, la autora nombra a Andy Hargreaves y recordé un artículo suyo sobre el liderazgo escolar, sobre el maestro como líder.
El autor define el liderazgo sostenible del maestro como aquel que:
- promueve y facilita el aprendizaje diverso frente al estandarizado.
- facilita el liderazgo de otros.
- estimula el aprendizaje a través de múltiples canales.
- se preocupa por la evolución y el desarrollo de sus alumnos.
- tiene una visión de la enseñanza como un acto de reflexión y profundización.
- potencia el intercambio dentro de su aula, con otros grupos de alumnos y entre el equipo docente.
- se compromete con el mundo que lo rodea y transmite y modela ese compromiso.
Un maestro líder es aquel que se apoya en su visión y su misión evitando, con su implicación y motivación, el "burn-out"; aporta riqueza al aula tanto académica como personal, expande su interés por aprender y disfruta con lo que recibe de sus alumnos.
Como diría Ma.José Díaz Aguado "los maestros deben poseer virtudes y valores que sus alumnos deseen tener".
Este es el momento de recuperar al maestro como líder dentro del aula. Debemos movernos de la imagen que se está generalizando y ofreciendo a través de los medios.
Los alumnos necesitan a los maestros como guías, y también como aliados, para conseguir el éxito académico y personal.
Reconstruyamos el rol del maestro como líder.

jueves, noviembre 23, 2006

Divertirse enseñando

Comparto la opinión del post anterior. Imágenes sesgadas que se convierten en imágenes globales. Basta ya.El problema es serio, sí. Pero no es ni el único, ni el más nuevo, ni el más preocupante y, desde luego, no es LA escuela.
Yo soy de las maestras que se divertían en la escuela. Me lo he pasado pipa y mis alumnos también. Si deseo volver al aula es por ésto, por todo lo que me divertía y aprendía.
Mis clases se realizaban dando rienda suelta a mi creatividad docente. Claro que alguna vez tuve problemas de indisciplina en el aula, como todo el mundo. Sólo que eran resueltas por un lado, con el apoyo profesional y moral de un equipo y, por otro, con un cambio en la metodología. Obviamente la que estaba desarrollando no debía ser la adecuada si no enganchaba a todos mis alumnos...Dice Andy Heargreaves: "el trabajo del maestro es un trabajo de amor, de gozo, de disfrute..." y también dice: "muchos profesores tienen que aprender a dar clases de muchas formas distintas que aún no conocen".
Ahí está lo divertido de esta profesión... en que siempre podemos aprender a dar clases distintas de maneras que aún no conocemos. Les invito a que se diviertan!!!.
Estefanía Sosa.
Diplomada en Educación.

miércoles, noviembre 22, 2006

Profesores desanimados

En la semana monográfica que organiza la fundación Santillana en Madrid con el título "Escuelas de éxito: análisis del informe PISA" destaca en el día de su apertura, el lunes 20, esta afirmación que se publica en El País : "Los profesores españoles son los más desanimados de la OCDE".
El artículo dice que los datos del informe reflejan " el desánimo y la falta de expectativas de los profesores españoles así como la percepción de los directores sobre la falta de compromiso de los alumnos".
Si los profesores españoles están desanimados y faltos de expectativas ¿nos puede extrañar la falta de compromiso de los alumnos?. Si los profesores van aburridos a su trabajo, están desanimados y desmotivados¿cómo podemos esperar que los alumnos estén contentos, comprometidos y estimulados?.
Un estudio de la Universidad Complutense dice "que en ese desánimo se encuentra tal vez uno de los principales problemas de la educación en España".
¿TAL VEZ?. Yo diría que, obviamente, ahí está el núcleo del problema.
LLevamos ya meses hablando de la escuela, de los profesores, los alumnos, la violencia, el desánimo, etc, etc...
Me niego a aceptar que se hable de la escuela sólo en estos términos, pareciera que la escuela es un campo de batalla desvastado en el que se enfrentan desde sus particulares trincheras profesores, alumnos, familias.Esto no es así. Esto no es LA realidad.
Y me preocupa muchísimo que durante estas últimas semanas no haya salido ni un sólo profesor a decir que se divierte con su trabajo, que le gusta su escuela, que disfruta con sus alumnos y que tiene una comunicación positiva con las familias de su grupo.
No ha salido públicamente, ni un sólo maestro, a decir que le gusta lo que hace, que se siente a gusto en su trabajo y en su centro.
Hemos centrado el discurso desde todos los ámbitos, escuela, medios de comunicación, profesores e incluso altas autoridades, en un aspecto absolutamente negativo de la escuela.
Nos hemos acomodado en el discurso de buenos y malos, víctimas y verdugos, culpables e inocentes.
Y en este discurso, en éste panorama que estamos ofreciendo, hemos provocado una generalización de un problema que, obviamente existe, pero que no define a la escuela.
Existen los centros en los que los profesores trabajan a gusto, en los que hay buenos proyectos. Existen profesores que disfrutan con su trabajo, que se reciclan por iniciativa propia, que sienten que es un privilegio ser maestro.
Basta ya, por favor, de ofrecer una fotografía de la escuela como un espacio de agobio e intolerancia.
Nuestra tarea como profesores es dedicarnos a enseñar ofreciendo un modelo que los alumnos admiren, siendo guía de nuestros alumnos para la consecución de sus objetivos escolares, propiciando un clima positivo.
Que se necesita un sistema educativo que acompañe y que cree las mejores condiciones para lograr resultados de excelencia, estamos de acuerdo, pero que aún no lo haya no es excusa para ofrecer a la sociedad este espectáculo mediático con una imagen tan pobre y negativa de la escuela. Espectáculo con el cual, por cierto, los profesores estamos contribuyendo.
Animo a los maestros y a los centros que tengan una experiencia positiva que contar para que nos la envíen. La publicaremos como un post. Estoy segura que hay cientos de profesores contentos y satisfechos con su trabajo. Esperamos sus historias.
theclover@auna.com

lunes, noviembre 20, 2006

Escuelas de éxito

El pasado sábado en el diario El País (España) se publicó un artículo, derivado del informe PISA sobre las escuelas de éxito.
Según parece los resultados académicos que obtienen los alumnos españoles están directamente relacionados con el entorno sociocultural del que provienen y en el que se encuentra la escuela. Según decía el artículo, los alumnos de las escuelas ubicadas en zonas socioculturales más favorecidas obtienen resultados más elevados. También influirían, en los resultados individuales de los alumnos, los estudios o el nivel cultural de sus padres.
Está estudiado y comprobado desde hace muchos años, que el entorno en el que crecemos influye en nuestros comportamientos, actitudes y resultados; sin embargo ese entorno no es determinante. Lo que sí es determinante, en los resultados académicos, es la motivación y el empeño con el que nos enfrentamos a las tareas escolares. Lo que sí es determinante, es la manera en la que los profesores logran implicar a sus alumnos en sus clases y en el aprendizaje de sus asignaturas.Lo que sí es determinante, es lo que los profesores esperamos de nuestros alumnos.
Si trabajo con entusiasmo y espero lo mejor de mi grupo es casi seguro que lo obtendré. Lo que también es seguro es que no puedo esperar resultados excelentes si mi manera de enseñar, de trasmitir, de ser maestro, no lo es.
Yo creo que un colegio puede estar en una zona menos favorecida y así y todo obtener buenos resultados si el profesorado trabaja en equipo ofreciendo lo mejor de sí mismo y esperando lo mejor de sus alumnos.
Si ahora nos empezamos a escudar en este informe derivado de PISA, cabe la posibilidad de que si estamos en una zona desfavorecida respondamos a lo que dice el informe, es decir que obtengamos resultados bajos porque eso es lo que dice el informe, es lo esperable.
Los alumnos suelen responder a las etiquetas que a veces ponen los profesores (el inquieto, el gandul, el que va sobrado, el inteligente, el buen compañero....) y lamentablemente muchas veces actúan de acuerdo con ellas; los profesores no debemos responder a la etiqueta: centro en zona de bajo nivel sociocultural= fracaso académico.
España tiene hoy un grave problema en su nivel educativo. Obtiene, en general, resultados académicos muy pobres en Europa. Es decir que tanto unos centros (zonas favorecidas) como otros (zonas no favorecidas) obtienen resultados bajos.
Creo que hay que empezar a moverse todos en una única dirección, la de la enseñanza con sentido, significativa, estimulante, en relación con el mundo de hoy.
Debemos cambiar nuestro lenguaje, nuestra manera de enseñar y nuestro modo de comunicar. El modelo de transmisión estática y unilateral, del profesor hacia el alumno, que todavía se utiliza en muchísimos centros españoles, por muy cómodo que pueda ser resulta, además de aburridísimo, absolutamente opuesto a lo que se espera de una institución adecuada al siglo XXI. El lenguaje que utilizamos debe transmitir riqueza cultural no puede ser el mismo que se utiliza en la calle, entre amigos.
Y la manera de comunicar debe en primer lugar ofrecer un espacio para el encuentro, para la escucha y por supuesto debe facilitar y favorecer la retroalimentación.
Sólo desarrollando un proyecto de riqueza cultural, adaptado al mundo de hoy y basado en la profundización, la cooperación, la buena comunicación y el entusiasmo, podremos obtener resultados positivos en todas las áreas y en todos los aspectos.

jueves, noviembre 16, 2006

Una interesante aportación

Esto me llegó desde Bs.As, Argentina. Gracias Alejandra (directora de la escuela 22) por tu aporte.

"El tema de la violencia es tratado en mi escuela en forma permanente. Tratamos de no victimizarnos y menos de poner en el afuera las causas de la misma.
Hace algunos años realizamos varias jornadas de organización institucional para analizar el tema de la violencia.
Traté de interiorizarme en la historia personal y escolar de cada uno de mis docentes.Elaboré una sencilla encuesta en la que había que incluir unos simples datos: edad,lugar en el que realizó la escuela primaria, a qué maestra recordaba con mayor cariño y por qué, a qué maestra recordaba con mayor enfado y por qué, a qué jugaba en los recreos,etc.
Luego solicité que definieran sin la ayuda de un diccionario la palabra VIOLENCIA y,finalmente, que compararan su definición con una académica.
Obtuve como resultado que la violencia se manifestaba en diversas formas:GRITOS-GOLPES-ABANDONO-ETIQUETACIÓN-INDIFERENCIA-DESVALORIZACIÓN-ACOSO-ABUSO DEL PODER-BURLAS-APODOS-ETC.
Pude comprobar que algunas de las docentes cargaban con una mochila muy pesada de su infancia y que repetían algunas actitudes de sus maestros menos queridos.
La violencia institucional existe en todos los ámbitos.La gente es maltratada en las dependencias públicas,en la cola de un banco,al hacer el reclamo de un servicio,al subir en un autobús.
La escuela no puede ni debe repetir esos modelos y los maestros no debemos quejarnos todo el tiempo de los maltratos de la sociedad. Sí debemos tener claro nuestros objetivos y estar seguros de que cumplimos con nuestro trabajo con eficiencia.
Y respetando a los demás es cuando estaremos en condiciones de exigir ser respetados".
Me despido con un fuerte abrazo
Alejandra Villalba

miércoles, noviembre 15, 2006

La superficie y lo que esconde

Llevo días, semanas, pensando en este tema ahora en boca de todos ,"la violencia en las aulas", y creo que nos estamos quedando en la superficie, en lo que se ve, en lo que sale publicado. Sin embargo no estamos analizando lo que se esconde debajo de la superficie. Tal vez lo que escribo hoy aquí pueda molestar, pero lo escribo como profesora que soy y como tal me incluyo en el análisis.
La violencia en todas sus formas no nace por "generación espontánea", tiene su origen en algún punto o en algunos puntos. Los alumnos, sean de la edad que sean, no nacen violentos. Crecen y se desarrollan principalmente en dos ambientes:la familia y la escuela.
Calculando que desde los 3 años, los alumnos pasan, como mínimo, 5hs diarias y 5 días a la semana en la escuela,los profesores estamos con ellos una gran parte de su tiempo. ¿Cómo podemos entonces decir que los problemas, en este caso de violencia o acoso, tienen su origen exclusivamente en el seno familiar?. Por supuesto que la familia es el lugar primero de aprendizaje de valores y convivencia pero, a partir de los 3 años, no es el único lugar.
Me pregunto ,entonces, ¿por qué si los maestros somos tan hábiles para analizar,decidir y anunciar que el origen de este problema puntual(violencia y acoso) está en la familia, somos tan poco hábiles para autoevaluarnos y ver qué parte de nuestro trabajo influye en esa violencia o en ese acoso?. Porque desde hace días lo que leo, escucho y veo es que los profesores somos las víctimas y los alumnos y sus familias los verdugos.
Y me pregunto cómo es posible que creamos que nuestra manera de ser maestros no influye en parte en lo que está ocurriendo.
Creo que estamos tardando en analizarnos a nosotros mismos en nuestro rol, en nuestro modelo de comunicación, en los mensajes, contramensajes y metamensajes que emitimos a diario, en nuestro modo de desarrollar nuestra asignatura, en nuestra manera de ejercer el liderazgo, en nuestra forma de enseñar a convivir y a cooperar.
Una vez un catedrático me dijo: "decimos lo que sabemos pero enseñamos lo que somos". Decimos matemáticas, geografía, historia.....y mientras decimos la asignatura,ENSEÑAMOS comunicación, modales, humor, convivencia, respeto...
En un libro que recomiendo, "Des-edúcate", encuentro esto: "Ocuparme de ellos implica cuestionarme a mí mismo y plantearme si debo cambiar determinadas actitudes. Y cambiar actitudes exige deseducar determinadas visiones, creencias, tópicos....."
Estamos tardando en bajarnos del carro de las víctimas. Es un error plantearnos este tema en términos de buenos y malos, culpables e inocentes, víctimas y verdugos.
Es hora de dejar de utilizar(digo bien:utilizar) lo que se ve en la superficie para profundizar en el interior. Y, a veces, profundizar no es cómodo porque, entre otras cosas, nos obliga a revisarnos....

domingo, noviembre 12, 2006

Recuperar la Comunidad Educativa

extraído de una entrevista en www.lanacion.com y adaptado para el post

...“Los que actuamos en educación debemos asumir que, para que el resultado sea distinto, cada uno tiene que hacer algo diferente de lo que ha venido haciendo hasta ahora.
Actualmente, los docentes se sienten muy solos, los padres se han alejado de la escuela y los alumnos viven mundos que la escuela excluye de su currículo de enseñanza. La escuela habla de sus temas y los jóvenes de los suyos y estos temas e intereses son diametralmente opuestos. Es necesario construir un puente entre el mundo de los alumnos y el mundo de la escuela. Crear puentes entre lo que les preocupa a los chicos y lo que los adultos- maestros les queremos enseñar.
En algún lugar de estos últimos años los padres y los profesores hemos perdido de vista el objetivo fundamental: la importancia de formar jóvenes esforzados, trabajadores y positivos. Perdimos de vista que los chicos deben ser capaces de organizarse y de producir. Olvidamos transmitir una ética del esfuerzo, del trabajo y del compromiso.
...Para que la comunidad educativa funcione hay que recomponer los lazos de confianza. Hoy, los maestros no creen ni en sus alumnos ni en los padres de los alumnos, los padres creen poco en los maestros y los alumnos están a años luz de los mensajes que transmite el profesor.
Debemos desarrollar un sistema que garantice que cada uno: padre, maestro, alumno, asume su responsabilidad y en el que todos entiendan que no es lo mismo hacer las cosas bien que hacerlas mal...”

miércoles, noviembre 08, 2006

Cooperación en el aula

Hay varias maneras en las que los alumnos pueden interactuar entre ellos: competir para ver quién es el “mejor”, trabajar individualmente para alcanzar sus objetivos sin prestar atención a sus compañeros o trabajar cooperativamente interesándose por el procesos de sus compañeros y el suyo propio.
De las tres opciones, la primera, la competición por ser “el mejor”, es en general la que se promueve en el sistema educativo español. "Ser el mejor” es lo que se premia. Y no es que esté mal, es sólo que esa manera de trabajar es poco estimulante,no potencia la sinergia dentro del aula ni promueve la interacción positiva entre compañeros.

Fomentar la carrera individual es contradictorio ya que nadie puede ser exitoso por sí solo; a lo largo de la vida siempre necesitaremos del apoyo, la compañía, el estímulo y la presencia de otros.
Está comprobado que es el Aprendizaje Cooperativo, el que alienta a los niños a trabajar con otros, a preocuparse por sus aportaciones al grupo, a ayudar a quienes necesitan más apoyo y a celebrar los éxitos de unos y otros.
El Aprendizaje Cooperativo requiere de ciertas condiciones para que sea eficaz.

Las condiciones son:
- Interdependencia positiva.
- Debate en público.
- Responsabilidad e implicación para alcanzar los objetivos del grupo de trabajo.
- Desarrollo de habilidad para comunicar y escuchar, para liderar positivamente, para resolver conflictos y para tomar decisiones adecuadas.
- Evaluación del desarrollo del trabajo a lo largo de los proyectos para mejorar la eficacia del grupo en el momento y a futuro.
Estos cinco elementos son fundamentales en el Aprendizaje Cooperativo.
*La capacidad de los alumnos para aprender a trabajar cooperativamente es la piedra angular para que puedan construir y mantener relaciones sociales positivas,con la familia y con los amigos, y para aprender a vivir de un modo intelectual y emocionalmente inteligente.
Las habilidades técnicas(ciencias y letras) que se promueven y aplauden en general en las escuelas de hoy son importantes y valiosas, pero sirven de poco si los alumnos no pueden apelar a ellas para utilizarlas en la interacción con otros.
La manera más adecuada de enseñar a los alumnos a utilizar lo que saben técnicamente con otras personas es ,precisamente, ENSEÑARLES A TRABAJAR CON OTRAS PERSONAS.

Es contradictorio premiar y fomentar la carrera individualista y luego esperar que nuestros alumnos sean eficientes en cooperación, interacción y relaciones interpersonales.

martes, noviembre 07, 2006

Modelar el Trabajo Cooperativo

*Este texto fue escrito por Estefanía Sosa. Maestra y Formadora de Formadores. Desarrolla cursos de formación para maestros y coordina grupos de estudio.

"Comparto la idea de Díaz Aguado(post anterior) en que hay que trabajar con los alumnos con actitudes agresivas para que puedan expresar por qué ELIGEN actuar así... para que tomen consciencia de ello y poder modificar conductas. Es casi seguro que detrás de estas actitudes hay razones afectivas que el propio alumno desconoce y por ende nosotros también. Aquí, tal y como yo lo veo, intervenimos los maestros.
Creo que a nosotros nos toca ENTENDER estos procesos... lo cual, ni es fácil ni se logra en soledad. Comparto la idea de que el maestro NO ESTÁ EXENTO de la Escuela (ni de la suya ni de ninguna otra escuela del mundo); ENTENDER Y ATENDER a los alumnos, a la docencia y a los maestros mismos, es una LABOR DE EQUIPO.Este modelaje en grupo es el que falta.
Echo en falta en las escuelas equipos de trabajo con identidad propia. Los chicos no podrán ELEGIR opciones cooperativas si no ven ni vivencian acciones cooperativas.
No educa lo mismo un maestro que un equipo. Estoy a favor del trabajo cooperativo en ambos sentidos: trabajos cooperativos de los alumnos y trabajos cooperativos de los maestros. A veces no conocemos a nuestro compañero de quinto y ésto se nota.
Para manejar el barco hay que hacer equipo.No basta con el MODELAJE INDIVIDUAL de algunos maestros. Que conste que no me parece insignificante, ¡al contrario! Gracias a maestros que se dejan la piel a diario modelando en valores es por lo que la escuela aún puede ser optimista.
Lo que quiero decir es que, en mi opinión, es insuficiente. Falta el MODELAJE COLECTIVO... bueno, faltar, faltar nunca falta un modelaje. Los modelajes SIEMPRE ESTÁN sólo que a veces son positivos y otras veces negativos. Lo que en realidad quiero decir es que a los maestros lo que nos falta es tomar consciencia de QUÉ MODELAJE COLECTIVO OFRECEMOS".

lunes, noviembre 06, 2006

Aprendizaje Cooperativo

Hoy Lunes en el programa "La Mirada Crítica" de Telecinco (España) el presentador realizó una entrevista a la catedrática de psicología de la educación Ma.José Díaz Aguado autora de un libro qué explica cómo contrarrestar el acoso escolar a través del aprendizaje cooperativo. Hubo, a mi juicio, varias cuestiones interesantes en esta entrevista. En primer lugar el tono pausado, claro y sencillo de la profesora y su mirada positiva en cuanto a que es posible revertir las acciones agresivas con trabajo cooperativo.
Resalto alguna de las cosas que se desprenden de lo que Díaz Aguado dijo a lo largo de la charla:
* Es imprescindible trabajar con el alumno que presenta actitudes acosadoras, agresivas y hostiles para que pueda expresar por qué ELIGE actuar así.
* Trabajar con ese alumno para que tome conciencia de que las acciones de acoso no son heroicas sino que tienen más que ver con aspectos emocionales, su autoestima y su inseguridad.
* Trabajar para que una vez que tome conciencia de sus dificultades pueda encontrar otros caminos.
* Este trabajo debe ser constante y terapeútico. Debe realizarse en equipo: escuela y familia.
* Los profesores no están exentos de lo que ocurre en la escuela. La relación que establecen con sus alumnos, el modo de actuar con ellos, el estilo y los recursos que utilizan influyen, y mucho, en la actitud y la respuesta de los alumnos.
* Los alumnos deben poder modelar actitudes positivas de sus maestros, para esto el maestro debe tener VALORES que sean admirados por sus alumnos, que sus alumnos DESEEN TENER.
* Los alumnos deben sentirse movilizados por lo que ENSEÑA y TRANSMITE su profesor.
* Las aulas deben ser ESPACIOS COOPERATIVOS,de trabajo grupal, con posibilidad de movimiento, con acceso a diferentes recursos que posibiliten DIVERSAS formas de aprendizaje.
* El APRENDIZAJE COOPERATIVO es una HERRAMIENTA MUY EFICAZ para anular actitudes hostiles.

Ma. José Díaz Aguado es autora del libro "Del acoso escolar a la Cooperación en las aulas"(edit:Pearson- Prentice Hall)

- En el próximo post escribiré sobre el Aprendizaje Cooperativo ¿Qué es?¿Cómo se implementa?.

sábado, noviembre 04, 2006

Una verdadera alegría

Hoy revisando los comentarios recibidos me encontré con el que transcribo más abajo. Como sé que mucha gente lee el blog(me lo escriben al mail en lugar de comentar en los posts!) pero casi nadie comenta, voy a copiar el comentario de la directora de una escuela en BsAS, Argentina, que me llenó de emoción. Aquí va y ojalá otros sigan su ejemplo:
Alejandra Villalba dijo...
A partir del post "Un Ejemplo a Estudiar",la Escuela 22 D.E.3 de Buenos Aires,Argentina y a través de su blog : www.lacoctelera.com/pri22de03,se va a contactar con las filiales argentinas del Grameen Bank,para que los padres de la comunidad educativa, en situación económica desfavorable,tengan acceso a estos microcréditos y puedan ir dejando de a poco el sistema de subsidios que ofrece el gobierno y recuperen la dignidad perdida con tanto asistencialismo demagógico.Gracias Educares,por la idea.

Gracias a Alejandra y a su equipo docente por la tarea que hacen a diario desde su lugar de trabajo!.
A veces cuando no aparecen comentarios me pregunto si el blog sirve como medio de difusión de ideas y propuestas. Después de esto me doy cuenta que merece la pena. A toda la escuela 22 de BsAs, un saludo desde EDUCARES (Las Palmas, Gran Canaria).

miércoles, noviembre 01, 2006

Modelos para nuestros niños

Después de espantarme con las noticias de hoy sobre la agresión a un profesora por parte de un ex alumno, de la niña con la pierna partida a manos de dos compañeras de clase, de la paliza que recibieron dos maestras de parte de la madre de dos alumnos hermanos, descubro una reflexión en la contraportada de El País (España) que me ayuda a digerir el horror con un poco más de esperanza. Alguien se ocupa de llamar la atención sobre la CONVIVENCIA y la AUTORREGULACIÓN.
La columna es un texto de Elvira Lindo que aquí se reproduce. El título original es "Como niños" pero yo titulo el post "Modelos para nuestros niños" porque creo que es en el modelo adulto que los niños reciben, donde radica la diferencia.
"Tal vez los que tanto temen a la asignatura de educación para la ciudadanía(que se intenta que forme parte del currículo oficial de educación) deberían leerse el librito que hoy tengo entre mis manos. Es el libro que redactó el Ayuntamiento de la colombiana Medellín cuando hace unos años se planteó un desafío que parecía insólito: hacer de la ciudad castigada un lugar habitable. Comenzando por el lema que quisieron que el ciudadano hiciera suyo, "Medellín, la más educada", establecieron un decálogo de principios y 100 muestras de conducta para la convivencia. Hablamos de una ciudad que ha reducido los 6.000 crímenes al año, a principios de los 90, a 700. Es obvio que no sólo con "principios" se combate el crimen, pero el equipo de gobierno de la ciudad adquirió el compromiso de salvarla del caos, convencidos como estaban de que la convivencia en las ciudades se escribe en gran parte con esa letra pequeña que se aprende desde la casa y la escuela.
Este manual de convivencia ciudadana se reparte por colegios y centros públicos para su discusión. No son leyes, no obligan sino a la pura reflexión. El libro ofrece una pedagogía desacomplejada, viene a decir que aquello que no se enseña no se aprende. La palabra mágica de este manual es "Autorregulación". Una palabra que tanto padres como ciudadanos habíamos mandado alegremente al rincón de las palabras proscritas.
Autorregularse. Contener los instintos de desprecio o indiferencia hacia lo que no es tuyo, los que no son como tú, los que son más débiles, contener los caprichos que pueden alterar la paz del vecino, respetar al silencio, sentir como un bien propio la calle que pisas, ese bien que uno cuida con mimo. Leo incluso la curiosa recomendación de dar la espalda a chismes que puedan afectar a la convivencia. Puede que los españoles que tendemos a basar nuestra libertad individual en cierto cinismo exculpatorio, entendamos que estos consejos interfieren en la bendita vida privada y tratan al ciudadano como si un niño fuera. Pero los profesores españoles no se cansan de expresar que hasta que los padres no se comprometan en la educación no hay nada que hacer. Y a veces los padres, los ciudadanos, nos comportamos como niños malcriados.
*la columna se puede leer en: www.elpais.es