EDUCARES

La VIDA es EDUCACIÓN. En este blog los invito a compartir ambas cosas. Vida y Educación. Este es un espacio para aportar e intercambiar ideas, sugerencias, saberes, todo aquello que promueva un mejor desarrollo de la educación. En palabras de Barylko (filósofo argentino): "Aprender es vivir, Aprender es disfrutar, Aprender es pensar críticamente. Maestros, niños, jóvenes, adultos, toda persona que añore un margen de libertad y autenticidad". Bienvenidos a EDUCARES.

miércoles, noviembre 22, 2006

Profesores desanimados

En la semana monográfica que organiza la fundación Santillana en Madrid con el título "Escuelas de éxito: análisis del informe PISA" destaca en el día de su apertura, el lunes 20, esta afirmación que se publica en El País : "Los profesores españoles son los más desanimados de la OCDE".
El artículo dice que los datos del informe reflejan " el desánimo y la falta de expectativas de los profesores españoles así como la percepción de los directores sobre la falta de compromiso de los alumnos".
Si los profesores españoles están desanimados y faltos de expectativas ¿nos puede extrañar la falta de compromiso de los alumnos?. Si los profesores van aburridos a su trabajo, están desanimados y desmotivados¿cómo podemos esperar que los alumnos estén contentos, comprometidos y estimulados?.
Un estudio de la Universidad Complutense dice "que en ese desánimo se encuentra tal vez uno de los principales problemas de la educación en España".
¿TAL VEZ?. Yo diría que, obviamente, ahí está el núcleo del problema.
LLevamos ya meses hablando de la escuela, de los profesores, los alumnos, la violencia, el desánimo, etc, etc...
Me niego a aceptar que se hable de la escuela sólo en estos términos, pareciera que la escuela es un campo de batalla desvastado en el que se enfrentan desde sus particulares trincheras profesores, alumnos, familias.Esto no es así. Esto no es LA realidad.
Y me preocupa muchísimo que durante estas últimas semanas no haya salido ni un sólo profesor a decir que se divierte con su trabajo, que le gusta su escuela, que disfruta con sus alumnos y que tiene una comunicación positiva con las familias de su grupo.
No ha salido públicamente, ni un sólo maestro, a decir que le gusta lo que hace, que se siente a gusto en su trabajo y en su centro.
Hemos centrado el discurso desde todos los ámbitos, escuela, medios de comunicación, profesores e incluso altas autoridades, en un aspecto absolutamente negativo de la escuela.
Nos hemos acomodado en el discurso de buenos y malos, víctimas y verdugos, culpables e inocentes.
Y en este discurso, en éste panorama que estamos ofreciendo, hemos provocado una generalización de un problema que, obviamente existe, pero que no define a la escuela.
Existen los centros en los que los profesores trabajan a gusto, en los que hay buenos proyectos. Existen profesores que disfrutan con su trabajo, que se reciclan por iniciativa propia, que sienten que es un privilegio ser maestro.
Basta ya, por favor, de ofrecer una fotografía de la escuela como un espacio de agobio e intolerancia.
Nuestra tarea como profesores es dedicarnos a enseñar ofreciendo un modelo que los alumnos admiren, siendo guía de nuestros alumnos para la consecución de sus objetivos escolares, propiciando un clima positivo.
Que se necesita un sistema educativo que acompañe y que cree las mejores condiciones para lograr resultados de excelencia, estamos de acuerdo, pero que aún no lo haya no es excusa para ofrecer a la sociedad este espectáculo mediático con una imagen tan pobre y negativa de la escuela. Espectáculo con el cual, por cierto, los profesores estamos contribuyendo.
Animo a los maestros y a los centros que tengan una experiencia positiva que contar para que nos la envíen. La publicaremos como un post. Estoy segura que hay cientos de profesores contentos y satisfechos con su trabajo. Esperamos sus historias.
theclover@auna.com

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Muy bien expresado Verónica. Comparto tu opinión. La imágenes sesgadas que se convierten en imágenes globales. Basta ya.

El problema es serio, sí. Pero no es ni el único, ni el más nuevo, ni el más preocupante y, desde luego, no es la Escuela.

Yo soy de las maestras que se divertían en la Escuela. Me lo he pasado pipa y mis alumnos también. Si deseo volver al aula es por ésto por todo lo que me divertía y aprendía.

Mis clases se realizaban dando rienda suelta a mi creatividad docente. Y alguna vez tuve problemas de indisciplina en el aula, como todo el mundo. Sólo que eran resueltas por un lado, con el apoyo profesional y moral de un equipo y, por otro, con un cambio en la metodología. Obviamente la que estaba desarrollando no debía ser la adecuada si no enganchaba a todos mis alumnos...

Dice Andy Heargreaves: "el trabajo del maestro es un trabajo de amor, de gozo, de disfrute..." y también dice: "muchos profesores tienen que aprender a dar clases de muchas formas distintas que aún no conocen".

Aquí está lo divertido de esta profesión... en que siempre podemos aprender a dar clases distintas que aún no conocemos. Les invito a que se diviertan!!!

Un abrazo,

Estefanía

1:48 p. m.  

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