Adictos al móvil

Según una investigación publicada recientemente, los chicos españoles son adictos al móvil.
Por supuesto los adultos nos preocupamos al leer la noticia. Pero ¿por qué nos preocupamos?Pregunto:¿quiénes les compran los móviles a los chicos?¿Quiénes pagan las facturas?.
Los primeros adictos al móvil somos los adultos.
Ya no se puede ir al restaurante, al cine, al teatro, a la compra, a la playa ni a ningún otro sitio sin que suenen tonos, politonos y zumbidos. Por supuesto nosotros, los adultos, haciendo gala de una falta absoluta de educación que, paradójicamente, reclamamos a los chicos, atendemos las mil y una llamadas y mantenemos conversaciones eternas sin importarnos dónde nos encontramos ni a quien molestamos.Egocéntricamente suponemos que nuestra charla le incumbe a todos los que nos rodean.
El modelo adulto es de adicción total. ¿De qué nos asustamos con nuestros niños y adolescentes?Nosotros les hemos inculcado que ya "no se puede vivir" sin un móvil y a ser posible de última generación. Papá y mamá pagan.
Así que señores, señoras, quien esté libre de pecado (de adicción) que tire la primera piedra (o el "antiguo" móvil de sólo un año de vida).

DEBERES

Hoy leí una carta en la sección de cartas al director del diario El País (España). En ella una señora preguntaba cómo nos sentiríamos los trabajadores(de cualquier sector) si después de ocho horas en la oficina, la empresa nos enviara a casa con tareas para el día siguiente que implicasen 2 horas más de concentración, con el objetivo de reforzar nuestros conocimientos o aprender nuevos temas de nuestro trabajo.
La pregunta me pareció genial y tiene el mismo fondo que algunas que he planteado en varios posts de este blog y que, además, he formulado muchas veces a los profesores (aclaro que soy profesora).
No estoy para nada de acuerdo con que los alumnos tengan que llevarse cada día cosas para hacer en casa. Una vez acabado el día laboral( en este caso de clase), los niños deben poder disfrutar de su tiempo libre, de desconectar, de estar a solas si lo desean, de jugar con amigos o de pasar tiempo con su familia.
Entiendo y comparto ,incluso, que puedan tener que buscar alguna información que les interese para compartir en clase, que por ejemplo lean el periódico y elijan alguna noticia para llevar al cole y comentarla, pero que deban sentarse dos o tres horas más a "reforzar" lo aprendido, me parece un abuso.
Y me pregunto ¿es que los maestros al volver a casa nos sentamos tres horas a reforzar lo que hemos enseñado y a profundizar en lo que enseñaremos al día siguiente?. Yo creo que no.
Recordemos: el tiempo libre del alumno tiene la misma importancia que el tiempo libre del maestro.

Móviles en clase

Según leo, la Comunidad de Madrid tiene en desarrollo un reglamento que prohibirá a los alumnos llevar el móvil a clase. La idea es que el móvil no interrumpa constantemente la clase.
Estoy de acuerdo y agregaría más, que el reglamento tampoco permita a los profesores llevar su móvil a clase (en este caso no me incluyo porque ni se me ocurre tener conectado mi móvil en las clases, cursos, cines, teatros y un largo etc....)
Por lo visto la Comunidad de Madrid también prohibirá cualquier otro "artilugio":ipod, mp3...
Es curioso porque sé de algún colegio en la isla (Gran Canaria) en el que el proyecto de aula permite e incluso alienta que los alumnos puedan escuchar música con su ipod mientras trabajan.
Lo que pienso es que ningún aparato electrónico es malo por sí solo, lo malo es el uso que se le da.
Si la música ayuda a la concentración, bienvendia en cualquier soporte.
Lo que está claro es que no hay nada más molesto que intentar impartir o seguir una clase escuchando los mil tonos de los móviles (insisto, incluyo el del profesor!!).
La convivencia empieza por el respeto.
Los móviles apagados.
Para escuchar , enviar o recibir mensajes ahí está el recreo o el horario después de clase.

Infancia feliz

Según un estudio para la Unicef sobre análisis del bienestar en menores realizado en 21 países de la OCDE y que se publicó ayer, España obtiene una puntuación alta sólo por detrás de Holanda, Finlandia, Suecia y Dinamarca que ocupan los primeros puestos.
Aunque el resultado para España es bueno, creo que va siendo hora de que nos fijemos más en el norte de Europa. Los países del norte obtienen puntuaciones altísimas en todos los aspectos investigados.
Los indicadores empleados en la investigación están relacionados con seis dimensiones del bienestar: material, salud y seguridad, educación, relaciones familiares y con otros niños, conductas y riesgos y por último percepción subjetiva.
En percepción subjetiva se evaluó lo que los niños perciben de su entorno y ,en ese aspecto, los niños españoles ocupan el segundo lugar ,detrás de los holandeses. Es decir se sienten muy a gusto con su vida.
La mala noticia viene de la mano del ámbito educativo, donde los niños españoles ocupan el puesto 15(entre 21) junto con Italia y Grecia y quedando además relegados al último puesto(el 21) en lectura, matemáticas y ciencias.
Pero el estudio es optimista porque nos indica que, mayoritariamente, la población infantil y adolescente española se siente feliz con su vida y en su entorno. Es decir que si de los seis aspectos investigados, aprobamos con nota cinco y suspendemos en educación ¿a qué estamos esperando?.
Tenemos la fortuna de trabajar con niños que se sienten (en su mayoría) tranquilos, felices, seguros; niños que están alimentados, sanos. Con todas las necesidades cubiertas y con niños felices en su entorno, tenemos un potencial altísimo para poder mejorar en mucho nuestro nivel educativo.
Los/as profesores/as, los maestros/as debemos ponernos ya manos a la obra, actualizarnos, renovar nuestro deseo de enseñar y decidirnos de una vez a estar entre los mejores también en educación.

Que signifique algo....

Con nuestro equipo estamos desarrollando acciones formativas en diferentes centros de Canarias (España). Nos sorprende que en la casi totalidad de centros con los que hemos trabajado ( privados, públicos y concertados) aún se trabaja con métodos y sistemas que no incluyen para nada contenidos significativos para los alumnos.
Se continúa apelando al maestro como fuente de transmisión de conocimiento, a la escritura mecánica (es decir que escribir es una simple reproducción de grafías) y al libro de texto y las fichas como salvavidas.
Los proyectos de centro parecen haber olvidado que el verdadero aprendizaje sólo se produce cuando hay interés, cuando provoca entusiasmo, cuando sale del alumno, cuando eso que el maestro dice atrapa....
La excusa que se suele escuchar cuando el trabajo de aula no sólo aburre a los alumnos sino también al maestro es esta: "si damos lugar a lo que a los niños les interesa no llegamos a cumplir el programa". Es decir, entonces, que el programa que "hay que cumplir" NO INTERESA a los alumnos. Vaya paradoja, lo que enseño como maestro, no interesa como alumno.
¿Y entonces qué sentido tiene ser maestro?
Creo que, básicamente, hemos olvidado por qué elegimos ser maestros. Nos hemos olvidado de nuestras ilusiones, ideas, entusiasmo....O tal vez no lo olvidamos, simplemente en el ruido ensordecedor y paralizante de "LO QUE HAY QUE ENSEÑAR" toda nuestra creatividad está dormida.
Entonces, ¡¡despertemos!!. Los colegios con los que estamos trabajando comienzan a dar pasos, esto es importante...."se hace camino al andar"...
Recordemos siempre que somos maestros porque ellos ,los alumnos, están ahí. Sin ellos nosotros no estaríamos aquí.
Enseñemos y aprendamos, juguemos, divirtámonos, flexibilicemos, escuchemos, cambiemos nuestra mirada.... y así es seguro que nuestros alumnos aprenderán verdaderamente, crecerán en conocimiento y como personas, y lo que aprendan tendrá significado.

nota: en alumnos, maestros, niños; se integra a todos/as: alumnos/as, niños/as y maestros/as.